Neymar atraviesa un presente deportivo lleno de interrogantes en el Santos y lejos de la selección brasileña, pero en las últimas horas su nombre quedó en el centro de la escena por una razón que nada tiene que ver con el fútbol. Un empresario multimillonario de Porto Alegre, de 31 años y con graves problemas de salud, lo eligió como único heredero de toda su fortuna.
El documento, firmado en 2023 en la Notaría Nº 9 de Porto Alegre y rubricado por el funcionario Francisco Da Silva, detalla que el jugador brasileño recibiría propiedades, inversiones y acciones. Según medios locales, la cifra alcanzaría los 1.000 millones de dólares, lo que significaría triplicar su actual patrimonio, estimado en 450 millones de dólares por el sitio Celebrity Net Worth.
La decisión del empresario, que permanece en el anonimato, tiene un trasfondo personal. Según trascendió, eligió a Neymar porque se siente identificado con él, en especial por la relación que mantiene con su padre, Neymar Santos Sr. “Su vínculo me recuerda mucho al que tuve con el mío, que ya falleció”, habría explicado. También resaltó que lo considera “un hombre de familia” y que no ve en él un “cazafortunas, algo poco común hoy en día”.
La fortuna de Neymar
El astro de 33 años construyó una carrera que lo convirtió en uno de los deportistas mejor pagos del planeta. Desde su irrupción en el Santos y su paso por Barcelona y PSG hasta su millonario contrato en Al-Hilal de Arabia Saudita, Neymar amasó una fortuna con salarios históricos y contratos publicitarios de gran magnitud. Solo durante su estadía en París (2017-2023), percibió alrededor de 78 millones de dólares por temporada, además de las bonificaciones y el respaldo de sponsors como Nike.
Ahora, la herencia que podría recibir superaría con creces esa riqueza acumulada. Sin embargo, de momento el entorno del futbolista aseguró que no recibió ninguna notificación oficial. Incluso, el propio Neymar evitó pronunciarse sobre el asunto, que ya genera especulación y debate en Brasil.
La noticia se viralizó en redes sociales y dividió opiniones: para algunos, se trata de un gesto excéntrico de un fanático; para otros, es la muestra de la soledad del empresario que no tiene herederos directos. También hay quienes apuntan a los posibles conflictos legales y fiscales que enfrentaría Neymar en caso de aceptar.
Mientras tanto, el crack brasileño continúa enfocado en su recuperación física y en el reto de volver a ganarse un lugar en la selección dirigida por Carlo Ancelotti. Lo que ocurra con este testamento, y si efectivamente lo convertirá en el heredero de una de las fortunas más grandes del país, todavía está por verse.